José Edgardo Rico Nuñez
La explicación alegórica del maestro Platón, que aparece en el libro séptimo de su República, hace referencia a la situación del ser humano frente al conocimiento. Aquí Platón describe la existencia de dos mundos, el mundo sensible conocido a travez de los sentidos y el mundo de las ideas alcanzable mediante la razón.
Se plantea el inicio de todo en una caverna donde permanecían desde su nacimiento unos hombres que eran prisioneros. Estos se encontraban encadenados de tal forma que solo podrían ver hacia la pared de la caverna. Detrás de ellos se posicionaba una especie de muro y más arriba hacia el pasillo de salida estaba una fogata, tras este muro hay unos hombres que traen consigo unas figuras que los sobrepasan con formas de cosas animales y figuras humanas. Estas personas a veces mantienen conversaciones que los esclavos escuchan, las personas que se encuentran encadenadas sólo perciben las sombras que se proyectan en la pared y llegan a creer que aquello que ven no son sombras, sino la concreta realidad.
Después nos explica que si una de estas personas que se encuentran encadenadas saliera de la ya mencionada caverna, le sería muy difícil adaptarse al mundo exterior, en especial hace mención de la luz, pues este individuo buscara la obscuridad y las cosas reflejadas, ya sea en el agua o alguna otra cosa y más delante descubrirá por si sólo el mundo, la belleza del cosmos, quedaría asombrado por ver las cosas, las texturas las figuras y formas.
Platón decide que después de esto el prisionero que se libero debe regresar a la caverna y dar la buena nueva a los demás prisioneros que aun se encuentran dentro de ella, y explicarles lo que es el mundo exterior aunque él no tiene mucho conocimiento de lo que acababa de observar ya sea de las formas que estaban ahí fuera de la cueva e incluso de aquella luz incandescente haya arriba que era el sol pero ellos lo amenazaron de muerte si intentaba liberar alguno de sus compañeros esclavos ya que ellos aceptaban que las sombras que se proyectaban en la pared y las conversaciones que alcanzaban a escuchar eran sin duda alguna la verdad.
Sin embargo, el ser humano se identifica con los prisioneros, puesto que ellos se inculcaron desde un principio que lo que veían y escuchaban era la misma realidad. Pero ellos sustentaban esta idea, en cambio el sujeto que salió ya tenía otra perspectiva de lo que en realidad es la verdad y el sentido del mundo exterior, para explicarles la idea del bien que se simboliza con el sol, el prisionero que escapo deberá guiar al resto para mostrarles un supuesto mundo nuevo para ellos y sólo aquéllos que en verdad deseen conocer el mundo y estirar su cuerpo tendrán esa gran motivación de hacerlo, ya después cuando el prisionero que escapo muere Platón explica que al igual que para Sócrates que el fundamento del hombre es la moral y lo único real son las ideas identificando la idea del bien con la mas excelsa expresión del ser.
Lo único real es el mundo inteligible por que el mundo sensible es sólo una ilusión de los sentidos:
EL CUERPO HUMANO ES EL CARRUAJE; EL YO, EL HOMBRE QUE LA CONDUCE; EL PENSAMIENTO SON LAS RIENDAS, Y LOS SENTIMIENTOS, LOS CABALLOS.
Este mito traspasado a lo que es la licenciatura en artes, e independientemente la opinión de los demás, yo lo interpreto como los encadenados que somos nosotros los alumnos, es que estamos descubriendo el conocimiento de las civilizaciones antiguas paso a paso, cómo se fueron desarrollando con el paso del tiempo, ya que su conocimiento es difícil de comprender. Los maestros son las personas que nos explican las formas y el sentido del mundo exterior, y nosotros ansiosos por poder explorar, lastimosamente tenemos una idea sembrada en nuestro sentido de ser sobre lo que es e impulsados por esa idea o esa necesidad de conocer lo nuevo.
Aquí, yo medio comprendo lo que Platón nos problematiza, tres dimensiones distintas en las que nos pone a pensar e identificar. La primera es la antropología que nos hace parecer cómo el conocimiento del prisionero. La segunda de éstas es la epistemológica, que le da valor real y sentido a las sombras reflejadas en la pared de la caverna, que yo traduzco como el reflejo del mundo exterior. La tercera es la moral y política, aquí Platón quiere liberar al prisionero aunque sea a la fuerza, sabiendo que este no quiere. En si Platón en este texto nos quiere decir que el mundo es algo asombroso y que no estemos como los prisioneros encerrados al mismo tipo de vida por siempre que hay que descubrir todo e ir por más.
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