Pais Villagrana Dueñas
Universidad
Autónoma
de Zacatecas
Licenciatura
en Artes
Arte,
Cultura y Sociedad
Me he propuesto hacer un análisis del manifiesto Tristan Tzara, contenido en Siete manifiestos Dadá de Tristan Tzara.
En este ejercicio trataré de estudiar el entramado de la ideología de imágenes que rodea a la obra.
En primer lugar lo que determina a una ideología de imágenes es una extensa red que se compone por aquello que rodea a una obra y por tanto al artista.
El artista ha tenido que experimentar toda una serie de sucesos que le son ajenos y de los cuales algunas veces ha sido partícipe y otras no han dependido de él; pero le son inherentes, por que el artista vive dentro de una sociedad, que a su vez teje sus propias redes.
Entonces, tenemos que para que una obra pueda ser creada, antes tiene que ser ideada. Toda obra contiene una estructura ideológica que se complementa con la obra misma en el momento en que esta es terminada, y pasa a formar parte de la misma red ideológica que le rodea.
La ideología de imágenes es en toda dirección, aquello que da vida a las obras sosteniendo su naturaleza muchas veces indetectable a primera vista, requiriendo un estudio profundo de los contextos con que se ha ido estructurando; pero también es aquello que la deconstruye, otorgándose así, la posibilidad de encontrar en ellas nuevos significados y nuevos fines que pueden plantearse como otra manera de apreciar y entender las obras, dejando de lado lo que ya se ha dicho de ellas.
Ahora, vayamos a los orígenes del movimiento Dadá para partir del análisis sociocultural y religioso de la sociedad en donde el movimiento nace.
El movimiento tiene sus inicios en 1916 en el café cabaret Voltaire en Zurich, Suiza, justo dos años luego de que la primera guerra mundial diera inicio.
Zurich aun se mantenía aun alejado del conflicto; pero no fue aquello de menor importancia, pues el grupo de artistas reunidos ahí sugerirían también con el surgimiento del movimiento dada , una repulsión a las sociedades que habían puesto en condición las cosas para que la guerra tuviese lugar en el mundo.
El dadá surge en respuesta a esto, en contra de las formas en que el arte y la sociedad se comportaban una en torno a la otra, y tal vez percibían ciertas caricias entre uno y otro , lo que entra en pugna con el pensamiento dadaísta.
Ahora bien, en primer lugar, démosle una lectura al manifiesto de Tristan Tzara para para poder hacer un ejercicio de análisis más definido.
Tristan Tzara
¡Mírenme
bien!
Soy un idiota, soy un farsante, soy un bromista.
¡Mírenme
bien!
Soy feo, mi cara carece de expresión, soy pequeño.
¡Soy como todos ustedes! [1]
Pero pregúntense, antes de
mirarme, si el iris por el que envían
flechas de
sentimiento líquido no es caca de mosca, si los ojos
de su vientre no son secciones de tumores cuyas miradas saldrán
alguna vez por una parte
cualquiera de su cuerpo, en forma de
derrame blenorrágico.
Ustedes ven con su ombligo -¿por qué le esconden el
espectáculo
ridículo que nosotros le brindamos? Y más abajo,
sexos de mujeres, con dientes, que lo tragan todo -la poesía de la
eternidad, el amor, el amor puro, naturalmente - los beefsteaks
sangrantes y la pintura al óleo. Todos los que miran y que
comprenden se colocan fácilmente entre la poesía y el amor,
entre el beefsteak y la pintura. Serán digeridos, serán digeridos.
Recientemente se me acusó de haber robado unas pieles.
Probablemente porque creían que me contaba todavía entre los poetas. Entre esos poetas que satisfacen sus necesidades
legítimas de onanismo frío con pieles calientes: Ahah, yo
conozco otros placeres, igual de platónicos. Llame por teléfono
a su familia y orine en el agujero reservado a las boberías
gastronómicas y sagradas.
DADÁ propone
dos soluciones:
¡NO MÁS MIRADAS!
¡NO MÁS PALABRAS! [2]
¡Ya no miren!
¡Ya no hablen!
Pues yo, camaleón cambio infiltración con actitudes cómodas -
opiniones multicolores para toda ocasión dimensión precio - yo
hago lo contrario de lo que propongo a los demás. [3]
SE ME OLVIDA ALGO
¿dónde? ¿por qué? ¿cómo?
es decir:
ventilador de ejemplos fríos servirá a la serpiente frágil de
cabalgata y nunca tuve el placer de verla a usted my dear, rígida
la oreja saldrá por sí misma del sobre como todas las provisiones
marinas y los productos de la cada Aa & Co. el chicle por
ejemplo y los perros tienen ojos azules, bebo camomila, ellos se
beben el viento, DADÁ introduce
nuevos puntos de vista, ahora
se sienta uno en las cuatro esquinas de las mesas, en actitudes
deslizadas un poco a diestra y siniestra, es por eso que estoy
enfadado con Dadá, exijan por doquier la supresión de las D, coman Aa, frótense con la pasta dentífrica Aa, vístanse en la
Casa Aa.
Aa es un pañuelo y el sexo que se limpia los mocos, el
Aa es un pañuelo y el sexo que se limpia los mocos, el
hundimiento rápido - de hule - no tiene necesidad de manifiestos
ni de libretas de direcciones, da 25% de descuento vístase usted
con Aa tiene los ojos azules.
[1] Quería hacerme un poco de publicidad
[2] Basta de manifiestos
[3] A veces
En este manifiesto, contenido en Siete manifiestos dada, cuyo autor, posee una forma bien definida y consistente de escritura, podemos encontrar como constante del dada, una tendencia implacable por prescindir de las formas que le antecedían y más bien contra ponerse a ellas.
El futurismo por un lado, que depende en su totalidad de los formalismos de lenguaje y escritura para poder formularse y establecerse como tal, una obra futurista; ya que tenemos que desde su planteamiento conceptual de tiempo está definiendo los parámetros y obstáculos de los que dependerá su existencia.
Aunque cuesta trabajo en la obra de Tzara podemos notar que hay un manejo inusual de las formas poéticas, y que a pesar de esto, más que manifiesto tiende mucho a la poesía en cuestiones como la métrica y el manejo de metáforas.
Leamos un poema corto de Vladímir Mayakovsky.
Poeta y Obrero
En este manifiesto, contenido en Siete manifiestos dada, cuyo autor, posee una forma bien definida y consistente de escritura, podemos encontrar como constante del dada, una tendencia implacable por prescindir de las formas que le antecedían y más bien contra ponerse a ellas.
El futurismo por un lado, que depende en su totalidad de los formalismos de lenguaje y escritura para poder formularse y establecerse como tal, una obra futurista; ya que tenemos que desde su planteamiento conceptual de tiempo está definiendo los parámetros y obstáculos de los que dependerá su existencia.
Aunque cuesta trabajo en la obra de Tzara podemos notar que hay un manejo inusual de las formas poéticas, y que a pesar de esto, más que manifiesto tiende mucho a la poesía en cuestiones como la métrica y el manejo de metáforas.
Leamos un poema corto de Vladímir Mayakovsky.
Poeta y Obrero
Somos parejos.
Compañeros, dentro de la masa obrera.
Proletarios de cuerpo y de alma.
Solo juntos hermosearemos el mundo
Y lo impulsaremos con himnos.
Totalmente contrario esta forma conocida en el arte como futurismo, el planteamiento dadaísta contenido en este manifiesto rompe con cualquier tipo de parámetro que defina su tiempo de vida, para los dadaístas, dada no muere porque dada no existe.
El movimiento lanza manifiestos que reivindican la libertad del hombre, la espontaneidad y cosas transgresoras como la destrucción de las formas convencionales, incluso la destrucción del arte.
Pronto, tuvo también acercamientos de movimientos subversivos de otros países, tal es el caso de los espartaquistas en Alemania y de escritores en Rumania, Francia e Italia.
Cabe señalar que, como lo mencioné anteriormente, el dadaísmo iba no solo en contra del futurismo, sino también en contra de todas las otras vanguardias a quienes criticaban, en ese sentido, cuesta trabajo poder dar un nombre nuevo a este estilo, pero , me atrevería a decir que dada es aquello que se escapó de nuestra vista justo en el momento en que parpadeamos.
Aquello que podemos inventar en la ausencia del todo, para hacer caso solo a la imagen que rompe a todas las demás y luego se tritura a si misma.
Compañeros, dentro de la masa obrera.
Proletarios de cuerpo y de alma.
Solo juntos hermosearemos el mundo
Y lo impulsaremos con himnos.
Totalmente contrario esta forma conocida en el arte como futurismo, el planteamiento dadaísta contenido en este manifiesto rompe con cualquier tipo de parámetro que defina su tiempo de vida, para los dadaístas, dada no muere porque dada no existe.
El movimiento lanza manifiestos que reivindican la libertad del hombre, la espontaneidad y cosas transgresoras como la destrucción de las formas convencionales, incluso la destrucción del arte.
Pronto, tuvo también acercamientos de movimientos subversivos de otros países, tal es el caso de los espartaquistas en Alemania y de escritores en Rumania, Francia e Italia.
Cabe señalar que, como lo mencioné anteriormente, el dadaísmo iba no solo en contra del futurismo, sino también en contra de todas las otras vanguardias a quienes criticaban, en ese sentido, cuesta trabajo poder dar un nombre nuevo a este estilo, pero , me atrevería a decir que dada es aquello que se escapó de nuestra vista justo en el momento en que parpadeamos.
Aquello que podemos inventar en la ausencia del todo, para hacer caso solo a la imagen que rompe a todas las demás y luego se tritura a si misma.
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